"Pillín" ya había sufrido un intento de asesinato tras la muerte del "Gordo Samu", un hombre ligado al clan Cantero. El 22 de octubre, en un Rosario Central-Banfiel, dos hombres con el rosto tapado suspendieron el juego y colgaron un trapo con la leyenda "no respetamos a nadie". 18 días después, el histórico barra fue acribillado con una ráfaga de decenas de balas.